Sortilegium

          Gowil, es un joven deri que ayuda a su abuelo, Talied Far, en los menesteres que realiza en su laboratorio de alquimia. Mientras el muchacho sale a recolectar algunas plantas que necesitan para elaborar algunas pociones, desobedece a su abuelo, y se adentra en el Bosque Antiguo; un lugar ancestral en el que moran árboles milenarios. En un claro del bosque, el joven descubre una pequeña puerta situada sobre un extraño montículo. Su curiosidad le lleva a forzar la trampilla, tras la que se esconde la boca de un pozo seco. Entonces se da cuenta de que en el fondo hay algo que brilla con un hipnótico resplandor blanco. Y decide descender para ver de qué se trata. El objeto que encuentra allí abajo hará que su vida dé un giro de ciento ochenta grados. Sin demorarse se ve empujado a emprender un peligroso viaje hasta la ciudad de Dérisend, donde habita el Maestro Roimin, el Superior de la Asamblea de los Sabios Herméticos. Es a él a quien Gowil debe entregarle cuanto antes aquel extraño artefacto. Ya que un poder tenebroso se ha desatado en las Tierras de Eretia.